Skid Row es una banda estadounidense de hard rock y glam metal, que llegó a transformarse en los prototipos de la banda de rock en la escena del metal de finales de los años 1980. Su éxito se vio opacado, luego de este período, por las bandas grunge de Seattle de comienzos de los años 1990.
Skid Row estaba conformado por cinco talentosos jóvenes con ganas de dejar su huella en la historia del rock: el vocalista Sebastián Bach una prodigiosa voz, los guitarristas Scotti Hill y Dave «Snake» Sabo, el bajista Rachel Bolan y el magnifico batería Rob Affuso eran sus componentes.
Skid Row se formó por primera vez en New Jersey en 1986, cuando el guitarrista Dave Sabo, quien trabajaba en una tienda de guitarras, conoció al bajista Rachel Bolan.
Ellos dos, que a la postre llevarían a cabo la mayoría de las composiciones del grupo, se unieron a Scotti Hill, antiguo compañero de Bolan, y encontraron en Rob Affuso la pieza que les quedaba para completar la banda. Solo les faltaba una cosa…un vocalista.
Después de escuchar a cientos de cantantes, sin encontrar ninguno que encajara lo suficientemente bien en la banda, incorporaron de manera provisional a Matt Fallon, veterano del circuito de bandas de la Costa Este y miembro, durante un corto periodo, de Anthrax. A la postre, surgió el nombre de un canadiense, un tanto desconocido, que cantaba en una banda llamada Madame X, y que Mark Weiss, fotógrafo musical y amigo personal de la banda les recomendaría enseguida. Mark Weiss quedó muy impresionado por el estilo tan personal de «Baz» a la hora de cantar, y por su tremenda fuerza encima del escenario.
El joven de apenas 19 años, llamado David Sebastian Bierk, pero que había tomado el nombre artístico de Sebastian Bach y el apodo de Baz se mudó a New Jersey, para unirse a ellos, la banda quedaba completada. Su mejor exito quedo grabado en el estadio de Wembley donde abrieron un espectacular concierto el cual la mayoria de gente esperaba Guns and Roses aunque la participacion del anitguo grupo de Sebastian Bach hizo historia y fue aclamda por miles en el estadio Wembley