Mari Boine es muchas veces identificada como la portavoz del pueblo Sami autóctono de la región muchas veces conocida como Laponia, en el norte de Escandinavia. Pertenece a ese pueblo, ha luchado por sus derechos, política y culturalmente. La lengua y la música tradicional Sami siempre están presentes en sus canciones. Comenzó a cantar públicamente en el inicio de los años 80, como reacción por la opresión que su pueblo sufría.