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Conciertos de Legion ya celebrados

Concierto de Legion en Torremolinos

  • Peña Flamenca De Torremolinos “Peña Amigos Del Arte” Torremolinos, España
  • Sábado 2 Marzo 2024
  • Hora 15:00
Legion

Legion

Biografía

1- INTRODUCCIÓN Aún sonando a proverbio barato, dicen que entre el olvido y la inmortalidad se abre una pequeña franja de luz en la que uno puede ser eterno e inmortal, pero a la vez estar condenado al más absoluto de los olvidos. Inmortalidad y tinieblas, gloria y olvido… Conceptos contrapuestos, sin duda, pero que desgraciadamente pueden ser compatibles. En el mundo de la música, sucede lo exactamente mismo: por muy brillante que pueda ser el legado de una banda, ésta no está exenta del riesgo de terminar siendo olvidada por una gran mayoría. Y sucede… incluso más veces de las que quisiéramos; de hecho, podríamos empezar a enumerar bandas de gran talento que, contra todo pronóstico, terminaron perdiéndose en los más profundos abismos. Pero, en lugar de eso, vamos a centrarnos en un caso más concreto como es el de Legion, considerados por todos aquellos que les siguen recordando (poquitos, eso sí), como una de las más grandes bandas metálicas que haya dado este país. Su historia, hasta el momento, había sido confusa, una auténtica maraña de enigmas y contradicciones; pero ahora, siendo merecidamente despojada de todo el polvo acumulado durante más de una década, cobra dimensiones fascinantes, e incluso bellas, ¿porqué no? La suya no es la simple historia de un grupo de chavales que, unidos por una misma ilusión, se dejan la piel en los escenarios cada noche: es la historia del ascenso y descenso de un sueño, de una ambición, que injustamente termina por hacerse añicos. El periodista y crítico musical, Joan Singla (Metal Hammer), los evoca de la siguiente forma: “Legion fueron, sin duda alguna, el mejor grupo de Thrash surgido en España. Tenían técnica, buenas composiciones, dos guitarristas con muy buen gusto tanto para las rítmicas como para los solos, y un frontman/bajista con una gran imagen y fuerza en directo. La primera vez que les vi en el escenario del KGB de Barcelona, me quedé sorprendido: estaban por delante de los demás grupos nacionales y, por tanto, más cerca de lo que se estaba cociendo en los EEUU” . Por su parte, Javimetal, de la web Metalcircus, señala: “Legion han sido y por siempre serán LA banda española de Thrash Metal por excelencia, muy por encima de todas aquellas de su misma quinta, generación o proximidad estilística”. Sin duda, la gran baza de Legion no tan solo residía en la altísima calidad que pudieran tener como grupo; más allá de eso, su forma de entender (y ejecutar) el Metal chocaba frontalmente con los patrones tradicionales que imperaban en aquellos momentos en el país. Albert Balasch (Metal4all): “ En aquellos días, Legion y Fuck Off se vendían como el futuro del Metal español, con todas las letras. La época del Heavy Clásico había pasado, y grupos como Barón Rojo o Ángeles Del Infierno empezaban a tener fama de ‘vendidos'; ya sabemos como funciona esto... A finales de los años 80, y a principios de los 90, el Thrash estaba pegando muy fuerte, y en España la gente había terminado algo cansada del Heavy Clásico y el Rock Urbano. Se necesitaba una ruptura, una vía de escape, sobretodo para los más jóvenes, que veían como la caña de grupos como Barricada, Leize, Suaves o Barón Rojo se les quedaba corta ”. Marcel·lí Ucero recuerda algo parecido: “ España era, en aquellos momentos, la primera mitad de los 80, el reino de Baron Rojo, Obús y Ángeles del Infierno; pero a medida que nos acercábamos a los 90, todos estos grupos fueron perdiendo popularidad y fue entonces cuando intentaron tomar relevo bandas con mayor fiereza como Fuck Off, Legion, Crom o los míticos Muro (...) En aquella época todos íbamos, quien más quien menos, con esas cintas de 90 minutos en las que cabia un LP en cada cara, y recuerdo que algún amiguete me hizo llegar material de todas esas bandas. Legion me llamó especialmente la atención por su rudeza y por lo bruto del álbum de debut (...) Tal vez sea esta una opinión muy personal pero creo que Legion, Fuck Off, Crom y Muro podrán presumir siempre de ser el estandarte del Thrash español... pero ese estandarte no fue comprendido por las discográficas, que no hicieron otra cosa que arruinar lo que en otro territorio hubiera supuesto un ascenso al estrellado, sin ninguna duda (...) Estas bandas marcaron un antes y un después en la historia del Heavy Metal nacional pero es posible, y tal vez sea una opinión muy personal, que el fracaso de sendas propuestas haya hecho que en España nunca se haya podido consolidar una auténtica banda de Thrash Metal. Si nos paramos a pensar, pocas son las bandas extremas que realmente han sido grandes en este país como lo fueron Legion o Fuck Off. Sin duda, hubo y hay buenos intentos, pero no dejan de ser bandas locales que no reciben ningun tipo de apoyo y que, en la mayoría de los casos, no consiguen salir de sus respectivas províncias”. Otra perspectiva de aquellos momentos nos la brinda el carismático Emilio Cañas (Deathless): “Estuve ahí, cuando el Thrash empezaba a emerger, y fue algo realmente excitante. Ya llevábamos un año escuchando a bandas americanas y alemanas tocando Thrash, pero nadie en España se había lanzado hasta que aparecieron Legion y Fuck Off. Estos dos grupos fueron los que más engancharon a la gente de Barcelona, especialmente los primeros. Más tarde aparecieron otras bandas, pero ninguna con la repercusión de estas dos, que yo recuerde. Legion fueron muy grandes en su época, y sus conciertos se llenaban. Allí donde tocaban, había un ambiente especial. Ellos han sido un referente musical para Deathless, sin duda". La respuesta a ese público ávido de nuevas experiencias llegaría a este país considerablemente tarde, entre 1987 y 1988, en unas fechas en las que grupos como Metallica, Slayer o Celtic Frost (por citar unos pocos ejemplos) habían dejado atrás su pasado underground y asumían ahora un nuevo rol de rockstars gracias tanto a sus abultadas ventas como a la popularidad que habían adquirido con el apoyo de público y prensa por igual. En definitiva, a España le costó engancharse al carro del Thrash, y lo hizo de forma tardía, mucho después de que otros paises lo hubieran hecho con anterioridad y de forma más o menos efectiva. Las primeras muestras de que algo había cambiado empezaron a materializarse hacia 1987, en un ámbito muy concreto: el corazón de la península Ibérica. Ahí es donde surgen Muro y los épicos Crom, quienes ese mismo año publicaron sus respectivos álbumes debut: “Acero Y Sangre” y “Steel For An Age”. Claro que, en ambos casos no podemos hablar de puro Thrash, sino más bien de Speed Metal, pero basta ponerlos como simples ejemplos de que la metamorfosis hacia un Heavy más rápido, duro y contundente acababa de empezar. No habrá que esperar mucho tiempo (tan solo un año) para que surja una primera hornada de grupos thrashers en nuestro país que, curiosamente, aparecieron en zonas alejadas a la Capital, como Barcelona (y alrededores) o el País Vasco. En el caso catalán, tenemos a Fuck Off y a Legion, dos grupos a los que tradicionalmente se ha atribuido el honor haber sido los pioneros del estilo en el país. Xavier Rulló (Catalunya Cultura / Cerdanyola Radio): “ Empezaron a practicar Thrash en el Estado Español cuando nadie apostaba por este estilo musical y, si bien consiguieron una consistente legión de seguidores, las ventas de sus discos nunca pasaron de anecdóticas". Marc Pagés, de Legion, da un poco de luz a los primeros días del Thrash: “Más que pioneros, tanto Legion como Fuck Off fueron los primeros en ser reconocidos a nivel estatal debido a que fueron los primeros en editar algo. En Barcelona había un montón de grupos thrashers tocando al mismo tiempo, y que tardaron un poco más en editar (o no) su música. Barcelona era la cuna del Thrash estatal, y en ella cohabitaban grupos como Doomsday, Mosh, 100 Slain, Áspid, Antropophobia, Mad Crowd,... y Legion y Fuck Off, claro. Todos estaban fabricando tremebundos riffs al mismo tiempo, sacando maquetas que se vendían en las tiendas de discos y enviándolas a las discográficas, a ver si alguna picaba. Estamos hablando de 1986, 1987, 1988... Por entonces, en Madrid no había nada (Hamlet eran una especie de mezcla chunga entre Skid Row y Ratt), mientras que en el País Vasco solo estaban los grandiosos Estigia, y se acabó. Había algún grupo en Valencia y alguno otro en Sevilla, pero en la prensa musical del momento (Full Metal, Metali.Ko, Metal Hammer, etc) los grupos más frecuentes eran los anteriormente mencionados. En Cataluña había hambre de caña: nunca hay que olvidar que en la primera visita de Metallica a España, en la gira del “Master Of Puppets”, metieron a 7.000 personas en el Palau dels Esports de Barcelona, mientras que en Madrid apenas 2.000 (...) Evidentemente, las cosas eran diferentes en Barcelona que en el centro”. Pasando de las costas mediterraneas a las del mar Cantábrico, en Euskadi (concretamente en Zarauz) surgió otro grupo que empieza a registrar sus primeras grabaciones en 1988: Estigia. Este legendario trío vasco se supo distinguir de sus contemporaneos por un sonido mucho más brutal y directo, que se inspiraba directamente del Thrash germano de Kreator o Destruction, a diferencia de Fuck Off y Legion, más influidos por lo que se hacía al otro lado del Atlántico. En todo caso, las primeras piedras habían sido colocadas hacia el ‘88, fecha que actúa como pistoletazo de salida para todo un estilo como es el Thrash Metal en un país falto de nuevas experiencias musicales, saciadas (en gran parte) por nuestros protagonistas: Legion. 2- EL NACIMIENTO Abramos el telón. El lugar que encontramos detrás de él es Vilassar De Dalt, un pintoresco pueblo del Maresme (Barcelona); su protagonista, y ciertamente el personaje clave de toda esta historia, es Joaquín Montañés, más conocido por todos como Quimi. Nacido en 1964, la pasión de Quimi por la guitarra comenzó cuando éste contaba con trece años: Ritchie Blackmore fue el primero de sus guitar-heros favoritos, para después ir descubriendo, como él mismo dice, una lista innumerable de guitarristas que terminarían por marcarlo. El siguiente paso sería montar sus primeros de grupos de Rock: Mirage, Tormenta, Electric Rock y finalmente, con apenas 17 años, Rigor Mortis, la banda con la que Quimi se haría un nombre en la escena. Fundados en 1980, el guitarrista se encargaría de llevar las riendas de esta formación junto a Cesc Parrot (guitarra rítmica, teclado), Josemi (bajo), Kiko (batería) y Bailo (voz), consiguiendo cierta repercusión en su momento, sobretodo a raíz de haber ganado a principios de 1983 el primer concurso de bandas organizado por el propio Ayuntamiento de Barcelona. El premio de dicho certamen consistía en la grabación de un pequeño vinilo de tres temas (“La Ciudad”, “Tan Sólo Quiero”, “Soy Rockero”), grabado en los estudios Tramuntana de la Ciudad Condal, entre abril y mayo del mismo año. Quimi: “Recuerdo que en aquellos tiempos éramos bastante inexpertos por nuestra edad pero, aún así, llegamos a tocar en escenarios muy grandes, como campos de fútbol, o incluso a participar en algunos programas de televisión. Tengo un recuerdo muy especial de mi juventud como guitarrista ”. El característico sonido de Rigor Mortis, a medio camino entre el Heavy Clásico y el Rock Urbano que se hacía en aquellos momentos, quedó recogido en un único disco, “Vete Al Infierno” (Arbola, 1983) publicado en el otoño de aquel mismo año. Cosas del destino; años después aquel álbum terminaría por erigirse como un clásico indiscutible del Heavy nacional de los 80, gracias a canciones como “Mujer De La Calle”, “Lucifer” o la misma “Vete Al Infierno”, un tema que marcó a toda una generación de chavales aficionados al Rock al verse, seguramente, reflejados en su letra. De hecho, el propio Pirata lo rescató para ese impagable doble CD recopilatorio que es “Destrozando Al Olvido” (Desobediencia, 2002), compartiendo protagonismo con otros mitos del Heavy español como Bruque, Leize, Tarzen Éxodo o los mismos Fuck Off, entre otros. Los Rigor Mortis de Barcelona (porque hubo grupos anglosajones con ese mismo nombre) prometían, y más después de haber compartido escenario con clásicos de la época como Tigres, Zeus, Snuffo, o Evo, pero esa especie de Heavy/Rock de corte callejero empezaba a quedarse corto en comparación a las ambiciones musicales de Quimi. En aquellos momentos, en los primeros meses de 1984, estaban empezando a llegar a España (con cuentagotas, eso sí), los primeros vinilos de bandas como Metallica o Venom, representantes de un sonido más duro, rápido y agresivo al que estaba acostumbrado el público de entonces, y que vinieron a marcar a toda una generación de jóvenes músicos españoles. Marc Pagés: “En España, por entonces, apenas había prensa musical extrema: como mucho, teníamos la Heavy-Rock, en la que todo era Heavy Clásico y Rock, pero no aparecía nada de grupos extremos. Mi madre, que viajaba con mucha frecuencia a Inglaterra, me traía revistas de ese país, en especial la Kerrang!, en donde encontraba novedades. Siempre buscaba un sonido más agresivo que el de Motörhead, y en dicha revista encontré un pequeño artículo sobre Venom: en él, decía que su disco “Black Metal” dejaba a Motörhead en pañales. Bueno, realmente no era para tanto, pero para un chaval de quince años ávido de sensaciones extremas, tenía que tener ese disco, así que se lo pedí a mi madre, que me lo compró en la famosa tienda londinense Shades, un garito de mala muerte (…) que tenía todo lo extremo que se editaba en el mundo por entonces (…) Así pues, en julio del ‘83, apareció mi madre en casa con el vinilo de “Black Metal” entre las manos. Debía ser el único tío de Barcelona que tenía ese disco, o uno de los pocos. ¡En el colegio me llamaban loco! Mis amigos heavys, fans de Judas Priest o Iron Maiden, decían que era una puta mierda, pero a mi me encantaba su brutalidad y mala leche (…), no obstante había algo de punky en ellos; eran guarros, pero brutales. A principios de 1983, apareció en otra Kerrang! otro artículo sobre un grupo extremo de los EEUU llamado Metallica, y que según decían, tenía la brutalidad de Motörhead y la crudeza limpia de Judas Priest. ¡Eso me abrió los ojos! (…) En esa época, se llevaba el Heavy clásico de Saxon o los primeros Dokken, así que Metallica eran considerados como un grupo que hacía ruido… Y no solo lo decían la gente de la calle, ¡sino los periodistas rockeros! En septiembre de 1984 llegó a mi casa “Ride The Lightning”. Me sentí plenamente identificado con él: la portada con la silla eléctrica, la imagen del grupo, cuatro tíos greñudos, feos, con tejanos rotos y camisetas de Discharge (y nada de flecos o ropajes chorras a lo Judas/Maiden),… Cuando puse ese disco en el tocata por primera vez y escuché el “Fight Fire With Fire” alucine tanto, tantísimo, que creo que escuché el disco entero cien veces, por lo menos, en tres días. Era exactamente el tipo de música que siempre había deseado oír: brutalidad sin límites, pero con un sonido de guitarras limpio y contundente. Fue mi renacer. La mayoría de mis colegas heavys decían también que era ruido, y de hecho lo era si lo comparabas con Iron Maiden o Saxon, pero para mi era ruido celestial. Enseguida quería ser James Hetfield: me dejé greñas, iba con tejanos rotos, y me fabricaba mis propias camisetas del “Kill ‘Em All” y el “Ride The Lightning”, porque evidentemente era imposible encontrar merchandising de Metallica en 1984 en un lugar como España” . Quimi decide abandonar a sus Rigor Mortis a finales del ‘83, que a pesar de seguir activos durante un breve periodo de tiempo, terminaron desapareciendo a causa de sus continuos cambios de formación. La idea de Quimi, por entonces, era crear una banda en la que poder dar vida a una serie de canciones influidas por esas referencias tan inspiradoras que le estaban llegando desde el extranjero en aquellos días. El primer paso que dará será contactar, mediante el anuncio de una revista, con un talentoso batería barcelonés, Pep Segura: a pesar de que éste solo había tocado en grupos amateurs, estaba también interesado en esos nuevos sonidos metálicos que estaban llegando a España. Y lo que es más importante, comprendía a la perfección lo que tenía en mente Quimi. El guitarra y el batería deciden quedar en un local de ensayo, y la química del encuentro da sus frutos: es así como los dos músicos junto a Bailo (voz de Rigor Mortis) se ponen a trabajar en un nuevo proyecto llamado Totem. El siguiente paso sería completar la sección rítmica con un bajista, y es así como contactan con un jovencísimo Jonathan Dolcet, quien, debido a su inexperiencia, se quedó fuera del line-up inicial del grupo. Poco tiempo después, todavía como trío, Totem grabarían una maqueta con temas propios, en la que ya se perfilaban futuras canciones de Legion, como “Possessed” o “Live For Today”. Sin embargo, el final del grupo se precipita cuando en 1985 Quimi decide marcharse una temporada a Londres, regresando de nuevo a Cataluña en 1987. Albert Campins, amigo de Quimi: “Cuando volvió de Londres, Pep y Jonathan fueron a buscar a Quimi por Vilassar de Dalt, conscientes de que vivía por ahí: recordemos que en esa época no había teléfonos móviles ni nada similar, así que encontrarse era bastante complicado. Después de buscar y preguntar por la zona, encontraron a Quimi y le propusieron montar un grupo de Thrash Metal, que posteriormente sería Legion. Pep le pidió a Quimi para volver a hacer una prueba a Jonathan, y así lo hicieron: cuando terminó, Pep le preguntó a Quimi qué le había parecido Jonathan, y respondió algo así como “¡de puta madre!”, porque, además, Jonathan tenía mucho gancho como vocalista ”. Aquel joven bajista, de 19 años, dejó impresionados tanto a Quimi como a Pep tanto por su carisma personal (que no era poco) como por sus habilidades musicales a las cuatro cuerdas. Nacido en 1968 en el barrio barcelonés de Sants, en el seno de una familia muy religiosa, Jony (como era conocido entre sus amigos y familiares) empezó a tocar el bajo eléctrico a los 14 años, cuando se lo regalaron por su cumpleaños. Hasta entonces, su experiencia se había limitado a tocar en una banda de música infantil y juvenil llamada Orquesta Pegatina, con la que llegó a dar algunos conciertos en su barrio. Del mismo modo que a Quimi, el nuevo sonido que estaba llegando desde fuera había marcado a un joven Jonathan, lleno de sueños y ambición por triunfar en el mundo de la música. De inmediato, los tres se ponen a ensayar en un viejo almacén de Vilassar: en esos primeros días, casi de forma casual, Jonathan pasa también a convertirse en vocalista. Su voz, agresiva y desgarrada a partes iguales (similar a la de Chuck Billy, de Testament) le daba a su música la fuerza e intensidad que estaban buscando. De la misma forma, decidieron bautizarse con un nuevo nombre de guerra: Legion. Como declararía el propio Jonathan, años después: “Legion era el grupo de mis sueños para tocar la música de mis sueños. Con él di salida a mis sentimientos de frustración e indignación hacia una sociedad injusta y mezquina”. Pese a lo prometedora que pudiera parecer la situación de la banda en un primer momento, la realidad de Legion da un peligroso giro de 180 grados cuando, a mediados de 1987, Quimi decide irse de nuevo a vivir a Londres, y probar suerte en el mundo de la música: “La experiencia de Londres fue muy positiva para mi, y si lo pudiera hacer de nuevo, lo volvería a repetir. Me fui allí impulsado por la idea de vivir en un país donde el Rock se vive más intensamente ”. Pep y Jonathan, perplejos ante esta decisión, aprovecharán también para tomarse un respiro en el grupo, y dedicarse a otros menesteres. La aventura de Quimi hacia su nuevo destino no pudo ser más decepcionante: esperando hallar un marco musical semejante al de la Bay Area de Metallica o Exodus, el zurdo guitarrista se encontró con un Londres apagado y sin vida, donde tras la resaca de la N.W.O.B.H.M. había un ambiente enrarecido. Sí, el Thrash inglés empezaba a tomar cierta fuerza, surgiendo una primera hornada de grupos con Onslaught y Sabbat como máximos exponentes, y posteriormente una segunda, con grupos como Slammer, Hellbastard y Energetic Krusher, aunque ya a finales de la década. Ahí montaría un grupo de Heavy/Thrash llamado Magesty, junto a un bajista catalán, un batería de origen japonés, y un guitarrista y un vocalista procedentes de Irlanda. De todas formas, aquello no era lo que estaba buscando Quimi, por lo que, frustrado, decide volver a su tierra en el otoño de 1987, y reactivar al grupo que ahí había dejado con sus camaradas Jonathan y Pep (quienes, durante el verano, visitaron al guitarrista en Londres). Quimi: “Con mi regreso, nos juntamos los tres definitivamente, y entonces es cuando Legion se empezó a perfilar como lo que terminó siendo”. Con su regreso, el trío vuelve a ponerse a ensayar, esta vez en un nuevo local de Vilassar De Dalt, y a trabajar para dar forma a las primeras canciones propias del grupo, que a pesar de haber sido esbozadas tiempo atrás, en la demo de Totem, fueron readaptadas de nuevo por Quimi y un Jonathan que iba asumiendo, casi de forma inconsciente, un mayor protagonismo en Legion. Tal es así que en cuestión de meses, el bajista terminaría por convertirse en el eje fundamental del grupo, ya sea por su propio carisma personal como por la importancia en el campo de la composición (era el encargado de hacer las letras gracias a su gran dominio del inglés). Tan inspirador era el ambiente que, en tan solo unas pocas semanas, ya tenian acabadas cinco de las canciones que terminarían por formar parte de su futuro álbum debut. Y sin darse cuenta, el juego acababa de comenzar... 3- FUERZA DE CUATRO El siguiente paso de Legion fue tan simple como reclutar a un nuevo guitarrista, pese a que en un principio no estuviera en los objetivos iniciales del grupo. Estaban buscando un sonido más contundente, y como norma general dentro del Thrash (así como muchas otras ramas del Rock y el Metal) suele haber dos guitarras: por eso, fue un paso más que lógico incorporar a un cuarto miembro. A finales de febrero de 1988 llega al grupo el cuarto hombre, Francisco Martínez Navarro, más conocido como Kisko. Jonathan: “ El motivo de que Kisko se incorporase fue porque al haber otro guitarrista, éste daría más fuerza y aportaría más ideas a nuestra música. A parte de que Kisko es un excelente guitarrista ” . Nacido en 1965 y procedente del barrio barcelonés de Besòs, este fornido guitarrista de formación autodidacta había conseguido labrarse en los círculos metaleros de su ciudad una fama considerable como promesa de las seis cuerdas. Hasta entonces, había dado buenas muestras de ello en un pequeño grupo amateur, Herna, cuyo sonido encajaba en los patrones del Speed/Thrash de la época. Como dato curioso, llegaron a grabar en uno de sus ensayos todo el “Kill ‘em All”, pero tanta versión de Metallica, Anthrax y S.O.D. terminó por cansar a Kisko: “ Descubrí el Thrash por un colega, que tenía discos casi nadie tenía en España, como el “Kill ‘em All” de Metallica. Mis oídos no dejaban de escuchar ese álbum, y fue entonces cuando decidí sacarlo entero con la guitarra, incluso los solos (...) Después, con Herna hacíamos versiones, en un local que había en el paralelo de Barcelona. Al guitarra rítmico y al cantante los conocí en el metro, tocando (...) La verdad es que como grupo dejaba bastante que desear, pero nos lo pasábamos bien” . La conexión entre Legion y Kisko se produce gracias a un todavía desconocido guitarrista llamado Marc Pagés: “ Yo conocía a Kisko desde hacía tiempo; es más, vino a probar como guitarra en un grupo que yo había montado, Howler, hacia 1987. Se anunciaba como guitarrista thrasher en busca de grupo, así que le llamé y vino al local. El cabrón se sabía todos los solos del Kill ‘Em All... ¡era buenísimo! Como su nivel como solista era mucho mayor que el nuestro, declinó la invitación de unirse a nosotros. De todas formas, nos hicimos colegas, y me pasé horas en su casa, viendo videos de grupos, en el Rock Avenue y en el local putrefacto de Herna junto a Kisko, viéndole tocar, e intentando robarle ideas, incluso... ¡Pero el tío perro era tan rápido que no le pillaba! Éramos buenos colegas” . Pagés, también amigo de Jonathan Dolcet y sus chicos, propone a Kisko como guitarrista: “ Yo no conocía a Legion, sino que entré en la banda por un compañero, Marc; él me dijo que buscaban guitarrista, así que hice una prueba y me aceptaron. De lo que me enteré con el tiempo, por boca de ellos mismos, es que no les hice gracia al principio, que tenian muchas dudas, pero encajé en el grupo y me aceptaron. Vengo de una familia humilde, y la verdad es que creo que si tenían dudas era por mi imagen, y por los medios con los que contaba: una guitarra sin marca, unos pedales que daban pena y un ampli que sonaba como el culo” . Con su llegada, al fin se completa la primera formación de Legion, aquella que grabaría con letras de oro su nombre en la historia del Metal en España: Jonathan Dolcet (voz, bajo), Quimi Montañés (guitarra), Kisko Martínez (guitarra) y Pep Segura (batería). Tras unos meses ensayando en el antiguo local de Vilassar De Dalt, el cuarteto termina por trasladarse a otro situado en las afueras de Barcelona, concretamente una nave industrial en donde ensayaban multitud de grupos, y no demasiado lejos de donde tenía el cuartel central otra popular banda catalana que iba a dar mucho que hablar: Fuck Off. En cuestión de unos pocos meses, la banda había ampliado su repertorio con más temas propios, a la vez que machacaba una serie de potentes versiones para amenizar los directos: “Seek And Destroy” (Metallica), “Metal Thrashing Mad” (Anthrax) y “United Forces” y “Freddy Krueger” (Stormtroopers Of Death). Hacia esos días, se produce el debut de Legion como cuarteto sobre un escenario. Kisko recuerda aquel momento tan destacable con las siguientes palabras: “ Mi primer concierto con Legion fue en Bellvei, en Lleida, en el verano del ‘88. Recuerdo que nos llevamos de teloneros a dos compañeros de local de ensayo; los dos tocaban la guitarra, sin batería, ni bajo, ni cantante. Hacían Thrash, y sus guitarras sonaban como la ostia. Para mí, como debut, aquello fue genial, porque yo estaba muy verde. Me lo pasé de maravilla. Yo ya tenía algunas tablas por los bolos que dimos con Herna, y también de haber tocado en la calle, o en sitios como el metro de Barcelona o las fiestas de Gràcia, pero para mi ese concierto fue el primero, donde sentí tocar con una auténtica banda... y además con temas propios, que es lo importante, aunque yo no participara en su elaboración” . Las cosas empezaban a marchar, y por eso mismo Legion tomaron otra decisión más que lógica: grabar su primera maqueta, como toda banda novel llena de suelos e ilusiones. Dicha maqueta, titulada “Lethal Liberty”, fue grabada de una forma más que rudimentaria en una Tascam de cuatro pistas, en noviembre de 1988: la primera cara, incluía unas primitivas versiones de “Rhythm Rider” y “Dark Force”, mientras que en la segunda, las de “Possessed” y “Young Soldier”. Gracias a aquel modesto cassette, distribuido por el propio cuarteto por correo, Legion consiguieron una notable repercusión entre el público y la prensa: de hecho, a finales de ese mismo año, su nombre empieza a aparecer en las secciones de maquetas de las revistas nacionales dedicadas al Heavy Metal. Jóvenes, rápidos, potentes y ciertamente más técnicos que cualquier otra banda española del momento, el interés que había en Legion estaba más que justificado. La expectación que había en torno a ellos era casi tan grande como la que había sobre otros titanes del Thrash nacional, Fuck Off, quienes por entonces publicaban su flamante álbum debut, “Another Sacrifice”, tradicionalmente considerado como el primer disco del estilo en España. A estas alturas, a finales de 1988, el Thrash ya era más que una realidad en España; la criatura, de extraña gestación y parto oscuro, ya había tomado forma, pese a que las voces más tradicionalistas del Rock y el Heavy se empecinaran en afirmar que aquel estilo no era más que una moda efímera llegada del extranjero. Jonathan respondía a esas voces en su primera entrevista para la revista Heavy-Rock con las siguientes palabras: “ No creo que el Thrash Metal sea ninguna moda, sino más bien una evolución del Heavy hacia caminos más potentes, tanto en la letra como en la música (…) Nosotros no hacemos Thrash por moda, por que llevamos haciendo esto (llámalo como quieras) desde el ‘86, más o menos. No nos gusta que nos encasillen. En el futuro haremos lo que nos guste y lo que nos salga” . Muestra de que el Thrash empezaba a pegar fuerte en España es el surgimiento de una nueva hornada de bandas, ciertamente más agresivas que las primeras, como es el caso de Total Death y los efímeros Aggresor en el Levante de la Península , Maniac y MG-15 en el sur, o 100 Slain y Doomsday en Barcelona. Controversias aparte, lo cierto es que 1989 es un año clave en la historia del grupo, un punto de inflexión en el cual Legion pasan de ser un grupo desconocido a convertirse en una de las bandas más prometedoras de todo el panorama metálico nacional. Alternando sus respectivas vidas laborales con largos ensayos en el local, la recompensa del cuarteto en las primeras semanas de aquel año fue la gran cantidad de conciertos que les fueron saliendo a lo largo y ancho de la geografía catalana: hay que destacar que, en ese preciso momento, Legion dan su primer concierto fuera de Cataluña, en un modesto festival organizado por el Ayuntamiento de Huesca, y en el que comparten escenario con Jezabel o unos jovencísimos Tako. Sin saberlo (o no), el cuarteto barcelonés empezaba a hacerse cada vez más conocido en su ciudad. Joan Singla, de Metal Hammer, recuerda: “ Fue el primer grupo nacional que iba un poco uniformado a los conciertos de otras bandas. Recuerdo habérmelos encontrado en varios conciertos internacionales (...) e ir los cuatro con sus guardapolvos largos; era como si Slipknot fueran ahora con sus monos de trabajo a los conciertos de sus colegas. Era, sin duda, una imagen muy significativa y propia de la banda” . Otro recuerdo de aquel momento lo brinda Paco Gómez, de Barcelona: “ Legion era una gente a la que se podía ver frecuentemente por el ambiente barcelonés, en garitos como el Tequila o el Enfants” . Todo cambia para Legion cuando en marzo de 1989 reciben una oferta del sello PDI, filial de la compañía GBBS que por entonces tenía entre sus filas a grupos de renombre como puedan ser Helloween, Kreator o Coroner. Marc Pagés: “Estaba con Kisko, en el KGB, viendo en directo no se si a Coroner a Forbidden, cuando me dijo: “¡Marc! ¡Nos ha fichado la GBBS !”. Y yo: “¡Tío! ¡ La CBS ! ¡Cojonudo, una multi!”. Después resultó que no era la CBS , sino la GBBS... De todas maneras, era una buena noticia para el grupo” . El cuarteto da el paso, y de esta forma se sumerge en una vorágine que terminaría por llevarlos a lo más alto. Con su fichaje, se produce un efecto dominó : el nombre de Legion suena ahora con mucha más fuerza en las páginas de la prensa musical. La siguiente muestra forma parte de un artículo que escribió en su día Ricard Artadill, primer mánager personal del grupo, para la revista Heavy-Rock: “ Que Cataluña es una de las zonas mas thrashers eso ya lo sabéis, pero poco sabeis de este grupo que os presentamos en exclusiva y que dará mucho que hablar; y si no, al Tiempo... Ellos son Legion, afincados también en el Maresme al igual que sus colegas de Fuck Off (...) En sus conciertos demuestran toda la fuerza que tienen, destacando la habilidad del zurdo Quimi, la voz desgarrada pero contundente de Jonathan, así como la labor de Kisko y la fuerza de Pep a la batería. Como gustos personales, os podemos decir que les gustan desde Gun's N Roses a S.O.D., pasando por Metallica (...)” . Su futuro no podía ser más prometedor: no solo contaban con el contrato de una discográfica de peso, sino que ya tenían preparados cerca de una decena de temas propios. El sueño de grabar su primer disco estaba más cerca de lo que ellos mismos pensaban... 4- LIBRES Y LETALES No será necesario demasiado tiempo para que Legion y PDI lleguen a un acuerdo sobre la grabación del primer disco de la banda; a principios de julio de 1989, Legion se meten en los Aprilia Studios, situados en la parte alta de Barcelona, por donde han pasado un sin fin de grupos, desde los recordados Bruque o a los recientemente extintos Áspid. Se pasaron encerrados ahí diez días para dar forma al que iba a ser su esperado álbum debut. Kisko recuerda sobre la grabación: “¡ Aquel estudio era un horror! La verdad es que en este país, y en esa época, no habia gente que supiera producir o hacer un disco de Thrash. Esa fue nuestra cruz; no nos asesoraron ni productores, ni managers, ni nada. Grabamos las guitarras directas de un multiefectos a una mesa... Era para flipar, por que no nos hacian sonar ni por casualidad. Muy triste, pero lo pasamos bien; fue para nosotros toda una novedad entrar en el estudio” . Por su parte, Jonathan declaraba en una entrevista de la época: “ En la grabación del disco hubo más problemas de los esperados, sobretodo en la batería. Al ser todo tan rápido, también fue difícil encontrar un buen sonido para las guitarras. El único sonido que puede haber quedado más bajo es el de la batería, aunque en próximas grabaciones lo cuidaremos más. Pero, a pesar de ello, estamos bastante satisfechos con el resultado” . Quimi: “ La grabación de “Lethal Liberty” la recuerdo como una mezcla entre la ilusión de crear un primer disco y la impotencia de trabajar con unos técnicos de sonido que no estaban preparados para hacer sonar a un grupo de Thrash Metal. Pese a todo, el disco tenía un sonido acertado, y en general quedamos satisfechos con el trabajo realizado” . Pese a que fue un proceso bastante rápido y vertiginoso, la grabación se vio ligeramente entorpecida por un percance protagonizado por el propio Jonathan quien, tras una desafortunada caída, se pasó casi todo aquel verano con una pierna vendada. Bajo una enorme expectación, a finales de septiembre de 1989 ve la luz el disco “Lethal Liberty”, producido por la propia banda y posteriormente mezclado por Peter Eichenberg y Guy Wenger; éste, incluía la regrabación de los cuatro temas ya aparecidos en la maqueta (ciertamente, demasiado buenos para ser olvidados) y cinco nuevas composiciones. Legion no escogieron el título de “Lethal Liberty” al azar, sino por una serie de razones de peso; detrás de él se escondía la amarga dualidad de esa libertad rota por dos temas muy presentes tanto en el disco como en la realidad de la juventud española de aquella época: las drogas y el Servicio Militar. Por eso mismo, “Lethal Liberty”, más allá de ser un disco que rejuveneciera al Metal hispano, era la voz de toda una generación de jóvenes que protestaba en contra de un mundo y una sociedad deshumanizada, cuadriculada. Con aquel álbum demostraron que en España se podía hacer Metal de primerísima calidad, sin nada que envidiar al que se hacía en el extranjero; y no solo eso, sino que también quisieron evitar perderse en una temática de fantasía o de violencia para poder hacer de su música algo inteligente y a la vez personal, algo crítico y autoreflexivo que, en definitiva, invitara a sus oyentes a pensar sobre que estaba sucediendo en su entorno en aquellos precisos momentos. Musicalmente, y al igual que sus paisanos Fuck Off, el Thrash de Legion estaba totalmente enfocado al que se practicaba en los EEUU, más concretamente al de la Bay Area; aunque detestaran las comparaciones, como dejaban claro en cada una de sus entrevistas, en su sonido se hacían más que palpables las influencias de Metallica y Testament, o incluso de los primeros Exodus. Claro que, lejos de pretender copiar la propuesta de estas bandas estadounidenses, lo que hicieron Legion fue adaptar sus propias inquietudes musicales (que no eran pocas) a un esquema sonoro que encajaba a la perfección con el Thrash americano. Para la historia quedan (y quedarán) canciones como “Rhythm Rider”, que tras una bonita introducción arpegiada desemboca en una genuina demostración de fuerza, intensidad y contundencia. O la legendaria “Possessed”, otra violentísima orgía de distorsión, melodías pegadizas, y un especial dinamismo que la elevaba casi como un himno (especialmente en la parte en la que gritan: “ I'm possessed... by this black power !” ); sin duda, uno de los temas más recordados del cuarteto catalán. Tampoco hay que olvidar ese inicio de infarto titulado “Lethal Liberty”, canción en la que Legion hacen un inteligente alegato en contra de las drogas, más concretamente la heroína, que tantas vidas de jóvenes españoles estaba segando en aquellos días. De hecho, el grupo encabezaba una especie de campaña en contra de esta peligrosa sustancia, visible en la contraportada del LP con el slogan de: “ Break your lethal liberty !” . Otra de las perlas que escondía su debut era “Acid Wrath”, la composición más intensa y agresiva del disco, compuesta expresamente para los directos. Pero curiosamente, la única canción de “Lethal Liberty” cantada en castellano terminó por convertirse en el tema más recordado de Legion, y en el ingrediente básico para explicar el éxito de este álbum: “Mili KK” (no confudirla con la de Reincidentes, del mismo título, grabada tiempo después). “Mili KK”, que tenía más de Heavy/Rock ‘n Roll que de Thrash Metal, era un alegato lleno de rabia contra el Servicio Militar Obligatorio, la mili , con el que los jóvenes de la época se identificaron plenamente hasta elevarlo a la categoría de himno generacional. Kisko lo deja claro: “ Era un gran himno, por que de eso se trataba; la gente se sentía identificada con la letra ” . Como dice Quimi, en un principio estaba previsto cantarla en inglés, pero finalmente se optó por hacerla en castellano: el estribillo, elaborado por Jonathan, decía originalmente “ ¿Mili para qué? ¡Desentiéndete! ” , pero Pep pensaba que la frase no era lo suficientemente potente: de esa forma terminó en derivar en la archi-conocida “¿ Mili para qué? ¡Solo pa' joder! ” . Desde hacía décadas, los jóvenes españoles tenían que hacer frente a esa (injusta) obligación gubernamental, con la que tenían que apartarse durante más de un año de su familia, de sus parejas, de sus empleos... Uno de aquellos jóvenes que tuvo que pasar por el aro, fue Oscar Sancho, voz y alma de Lujuria, quien recuerda lo siguiente: “ Para las ideas de no-violencia que atesorábamos los jóvenes de entonces, sobre las que tantos de nuestros grupos cantaban (y nosotros repetíamos convencidos), era toda una afrenta tener que ir a aprender a usar un arma, a respirar belicismo, y a ser constantemente humillado como persona. Pasar un año y medio siendo un número con una chapa al cuello (para que reconozcan tus restos, en el caso de haber conflicto) no motiva demasiado. Y mucho menos, el tener que limpiar los caballos a los hijos e hijas de los mandos militares en nombre de la Patria contribuía demasiado, ni tampoco asistir día tras día a las agresiones físicas y al maltrato psicológico que describieron en sus canciones Panzer (“Galones de Plástico”) y Legion (“Mili KK”). Legion cantaban habitualmente en inglés, pero esa letra, la de “Mili KK”, la hicieron en castellano por que querían que la entendiésemos todos (...) Se quedaron cortos, muy cortos; lo mínimo hubiera sido llamar al tema “Mili Puta Mierda”, y creo que ni aún así” . Otro recuerdo lo brinda Manuel Gómez Masero: “ Por entonces, yo tenía que incorporarme al servicio militar, y “Mili KK” fue la canción que más sonó aquel año entre la peña, teniendo la oportunidad de escucharla tanto en la radio como en la televisión, experiencia que, dicho sea de paso, resultaba muy gratificante, por que por entonces el mundo del Heavy Metal estaba muy limitado en los medios ” . Sea como fuere, el caso es que “Mili KK” supuso un pelotazo de tal magnitud que colocó a Legion prácticamente en la primera linea de las bandas nacionales. Kisko: “ Al tocar esa canción en directo era la ostia; ¡se levantaba hasta la abuela! ” . Jonathan: “No nos esperabamos el éxito de esa cancion (...) Hicimos el tema en castellano para variar un poco, y para que la gente de aquí pudieran disfrutar de un tema con bastante relevancia social, un tema muy polémico que está relacionado con el título del LP” , Por su parte, la visión que da el periodista Joan Singla (Metal Hammer) sobre “Mili KK” es la siguiente: “ Aquella canción tuvo su peso, quizás no tanto como hubiera deseado el grupo, pero sí el suficiente para que el nombre de Legion llegara a incluso más gente de la que se hubiera esperado en un primer momento ” . A raíz del lanzamiento de “Lethal Liberty” y la gran acogida que éste recibió, las cosas cambian totalmente para Legion; Jonathan: “ Al principio éramos cuatro chavales tocando la música que nos gustaba; de repente, grabamos un disco, y al estar metidos dentro del negocio, vimos las cosas muy diferentes de cuándo estábamos fuera. Era realmente duro, no cuando éramos unos simples fans” . Quimi: “ Fueron días increibles. Frenéticos, pero los recuerdo como algo especial ” . Las cifras hablan por sí solas: “Lethal Liberty” vendió más de 10.000 copias, así que la popularidad del grupo empezaba a crecer como la espuma. Con el LP, viene una consiguiente gira de presentación, que supuestamente iba a iniciarse el 11 de octubre del ‘89; s in embargo, este momento tan dulce pudo haberse convertido en el más amargo para el cuarteto cuando Pep protagonizó un susto que podía haber terminado en tragedia. Una vez termina una sesión de fotografía del grupo, el batería volvía a su casa en moto, cuando, de repente, fue brutalmente embestido por un coche que se había saltado un semáforo en rojo; el resultado fue una pierna rota y la otra gravemente contusionada. Con Pep fuera de juego, la gira por España tiene que ser pospuesta hasta principios de diciembre del mismo año, hasta la total recuperación del batería; sumando este infortunio al incidente que tuvo Jonathan durante la grabación del álbum, él mismo afirmaba: “ Tan mala suerte parece ser cosa de vudú ”. Después de la recuperación de Pep (rapidísima, por cierto), Legion engrasan su maquinaria y se preparan para afrontar su primera gira oficial, que empieza el 9 de diciembre en la sala Zeleste, de su Barcelona natal. Aquel show, en el que casi se agotan todas las entradas, supone una presentación de “Lethal Liberty” casi antológica, tal y como atestiguan las crónicas del concierto. Como anécdota, destacar que el cuarteto sacó al escenario a Joe, vocalista original de Fuck Off, para interpretar la versión de “Antisocial” popularizada por Anthrax. Desde finales de 1989 hasta septiembre de 1990, Legion estarán de gira por la Península, descargando diferentes puntos de Catalunya, así como en Zaragoza, Madrid, Vigo, Santander, Murcia, Malaga... En aquella gira, incluso, llegó a estar previsto el telonear a Metallica, por entonces una de las bandas más populares del planeta, en su paso por España. Todo un privilegio para Legion, aunque tuvo que ser pospuesto al año siguiente debido al alargamiento de la gira americana del cuarteto americano (recordemos que los de San Francisco entonces estaban presentando en directo su “Black Album”). Fueron muchos los momentos destacables de la banda en el tour de “Lethal Liberty”; uno de ellos fue la segunda y última edición del festival Nit D´Speed, celebrada en el pabellón deportivo de Cerdanyola Del Vallés (Barcelona) el 24 de marzo de 1990. Después de una primera edición celebrada el año anterior, con un cartel compuesto por Muro, Fuck Off y Crom, y que congregó a más de 2000 personas, se celebraba de nuevo el mítico festival, esta vez con Legion, los controvertidos Últimos De Cuba (violentísima banda catalana de Thrash-core que por entonces había editado su único LP, “Un Millón De Ratas”) y de nuevo Fuck Off, quienes, ya sin Joe, presentaban su nuevo disco (“Hell On Earth”) sin saber que les quedaba poco tiempo de vida. No obstante, aquel concierto quedó empañado por el infortunio que suponen los problemas de sonido, y por eso solo pudieron interpretar tres canciones. Kisko: “ Nit D´Speed supone para mí un mal y vago recuerdo. No nos dejaron hacer pruebas de sonido, y a pesar de que pedimos que abrieran las puertas un poco más tarde, se nos negó. Tocamos los primeros aquella noche, por que quisimos, y fue horroroso. ¡Qué mal! No se podía tocar, por que por no tener, no teníamos ni monitores. No teníamos nada de nada. Lo intentamos, y tras el tercer tema se acabó; Jonathan se dirigió al diciendo lo que nos pasaba, y que no podíamos seguir por culpa de la organización. Nos dio pena, por que la peña estaba entregada, pero fue imposible; si no se prueba el sonido antes de un concierto, por poco que sea, no puede funcionar... a no ser que tengas un técnico particular con su mesa, que ese no era el caso. Fue despedirnos del público, y nos sorprendimos cuando escuchamos al público abuchear y gritando “¡Hijos de puta!”; pensábamos que nos lo decían a nosotros, pero después nos dijeron que iba dirigido a los organizadores del evento” . Paco Gómez: “ Yo estuve ahí. Fue una noche muy accidentada. Recuerdo que tocaron los primeros, y después de unas tres canciones pararon, por problemas de sonido o vete tú a saber porqué, dejando el pastel a los dos otros grupos” . Pudieron desquitarse del percance un mes después, el 30 de abril del '90, en un memorable concierto celebrado en el Palau d´Esports de Ripollet junto a Fuck Off (otra vez) y el cuarteto Bronce. Tal era la fuerza que estaban tomando Legion, que en más de una ocasión llegaron a aparecer en algún que otro programa televisivo. Uno de ellos fue el programa Clip Clap (TV1), donde salieron a interpretar “Possessed” con un Jonathan haciendo playback sin micro. Otras de sus apariciones las podemos ver en TV2 (donde interpretaron “Mili KK”) o el programa Plastic, de la televisión autonómica catalana, TV3. Sin duda, buenos tiempos en los que no faltaban planes para promocionar “Lethal Liberty” fuera de España, como ya habían hecho con su respectivo disco sus compañeros de sello, Manzano. Aún a pesar de que éstos no se llevaran a cabo, esto tan solo había sido un simple preludio de lo que estaba por llegar... 5- ENTRENANDO LA MENTE Tras la buena acogida de “Lethal Liberty” por parte del público y la prensa especializada, así como el éxito que supuso su primera gira, Legion empiezan a mover las primeras fichas para la grabación de su segundo disco: “Mind Training”. Según los planes iniciales del grupo, la idea era ir a grabar al extranjero (EEUU, como dejaba entrever Jonathan en las entrevistas de la época) pero su presupuesto no podía hacer frente a los enormes gastos que eso supondría; así pues, desecharon la idea, y optaron por buscar algo más cercano y asequible. Otro plan que se vería truncado era el traer a España un productor de renombre, alguien que supiera trabajar con grupos de Thrash; por eso, se llegan a barajar nombres tan reputados como los de Scott Burns, Harris Johns o el mismo F. Rasmussen para producir el segundo disco de Legion, pero al final no pudo ser, como explica Jonathan: “ Lo malo de estos señores es que cobran un dinero; traerlos de EEUU a España y pagarles lo que pedían era imposible, ya que el presupuesto de grabación no era tan alto. Si este segundo disco funciona, el tercero seguro que será producido por alguno de ellos, lo cual será una garantía de buen sonido” . Legion entran el 15 de octubre de 1990 en los estudios KSZ, situados en el centro de Barcelona, para dar forma a un nuevo conjunto de canciones, hasta el 5 de noviembre del mismo año. Marc Pagés: “ Antes de entrar en Legion, fui redactor de las revistas Popular 1 y Metal-iko, además de jefe de redacción de Full Metal. Fui múltiples veces a los estudios cuando Legion estaban grabando, a entrevistarlos y a ayudar a Jonathan con la ortografía y pronunciación del inglés, tanto en “Lethal Liberty” como en “Mind Training”. Cuando empezaban la grabación del segundo disco, para Legion todo iba de cojones. Se comían vivos a Fuck Off, y se colocaban, poco a poco, como una de las mejores bandas nacionales” . De nuevo, se trató de otro proceso rapidísimo e intenso, plagado de problemas que tienen esta vez como protagonistas al equipo de estudio que se había asignado al cuarteto. La labor tanto del productor (C. Santandreu) como la del técnico de sonido (Cesc Parrot, quien curiosamente había sido compañero de Quimi en los viejos tiempos de Rigor Mortis) fue nefasta en todos los aspectos, hasta el punto de que el grupo estuvo por momentos a punto de venirse abajo al ver que las mezclas y la producción de las nuevas canciones eran, en pocas palabras, desastrosas. Jonathan recordaba con indignación: “Al primer disco le faltaba batería, y a este le faltan guitarras. Siempre nos tienen que joder la grabación. Aquí, en España, no hay medios ni personas especializadas en un tipo concreto de música. En EEUU la gente vive de la música, por tanto hay técnicos y productores con experiencia de sobra, porque han trabajado con mil grupos, pero aquí hay pocos, y de Thrash con disco menos todavía, así que los técnicos no tienen experiencia, y por eso la cagan. En nuestro caso, el productor de “Mind Training” ha hecho una mala producción; C. Santandreu es autoritario, y pocas veces respeta tus decisiones en el estudio. Yo siempre he creído que un productor está al servicio de un grupo, que el grupo manda porque para eso es su trabajo y su disco, y que el productor da puntos de vista que pueden ser utilizados o no. En nuestro caso, ha sido todo lo contrario. Por suerte, creo que los temas son muy buenos, y eso mantiene el interés de esta obra” . Kisko: “Nos asignaron a Cesc por otros medios, y caimos en el engaño al pensar que haría un buen trabajo. Pero no fue así... No nos hacian sonar ni de casualidad, y es triste, porque aquel disco para mi era una bomba de relojeria. Este LP, bien producido, sería la ostia... pero no pudo ser” . Quimi ofrecía otra perspectiva de aquella frustrante experiencia en una entrevista: “La producción del disco fue una mierda. ¿Crees que a eso se le puede llamar producción? Eso es obra de un aprendiz de productor; productor a nivel de sonido, no como labor de la productora (...) Cesc ya ha producido tres o cuatro bandas; dentro de cinco años sabrá como mezclar y aprenderá de sus fallos (...) La grabación fue rápida, pero él estuvo mezclando todo un mes, y se comenzó a colgar y a hacer sus experimentos particulares, porque en vez de grabar todo con el mismo sonido para retocarlo a la hora de las mezclas, no, el tío cada tema lo grabó con un sonido diferente de guitarra, bajo, batería y voz. Eso no hay quién lo entienda” . Él mismo, recuerda hoy en día: “ La grabación de “Mind Training” estaba muy bien planificada: teníamos buenos amplificadores, teníamos buenos racks de efectos, buena bateria... En definitiva, un material de primera respecto a instrumentos. El técnico de sonido y producción, Cesc Parrot, había producido un disco de Heavy-Thrash hacía poco y nos gustaba mucho como sonaba. Legion disponíamos de un mes para producir nuestro segundo disco, y como consecuencia de esto, Cesc quiso experimentar con nuestro sonido en vistas de tener tiempo suficiente para la producción... Esto repercutió negativamente en la grabación” . Pep Segura: “ De entrada, este disco suena penoso. A mí no me gusta nada. Todavía tengo que grabar mi primer disco de verdad, por que los dos discos de Legion son como ensayos; no los considero dos buenos trabajos a nivel de grabación ” . Cierto que un cierto toque de suciedad en la producción no viene mal en un disco de estas características, pero el mal trabajo que se había hecho era de escándalo; se había estropeado un disco repleto de calidad e ideas envidiables con una mala producción. Obviando un detalle como éste, si es que se puede, podríamos estar hablando de “Mind Training” como el mejor álbum de Legion. Eran nueve temas que, en conjunto, formaban un disco más fresco, más actual y más rápido en comparación a su primer álbum, como el grupo dejaba claro en las entrevistas de la época. Sin entrar al trapo con las comparaciones de si era mejor o peor que “Lethal Liberty”, lo que estaba claro es que, producción aparte, las nuevas canciones sonaban más pulidas e inspiradas, más maduras en definitiva, fruto de una mayor experiencia y de la aportación de Kisko en el campo de la composición. Y no solo eso, sino que también era un disco más agresivo y directo, más influido por el Thrash germano, justo en un momento en el que algunos de los estandartes del Thrash empezaban a suavizar su sonido a pasos agigantados, como fue el caso de Metallica ( “ Si ellos paran de hacer caña, nosotros la haremos ” , llegaría a decir Jonathan al respecto en la Metal Hammer en referencia a los cuatro de San Francisco). En “Mind Training” podemos escuchar a unos Legion mucho más sueltos que en su debut: Pep Segura se revela como una auténtica ametralladora humana tras los tambores, dando rienda suelta a su creatividad con innumerables cambios de ritmo y convirtiéndose, de paso, en uno de los mejores baterías españoles del momento. Por no hablar de Quimi y Kisko, cuya labor en “Mind Training” es simplemente magistral; ambos guitarristas sacaron lo mejor de si mismos con riffs más salvajes y con solos de una velocidad casi frenética, colocándolos como una versión hispana (e igualmente válida, ¿porqué no?) del dúo guitarrero de Thrash por excelencia: Jeff Hanneman y Kerry King. Y si no, basta con echarle una simple escucha a esas orgiásticas demostraciones de distorsión y virtuosismo como puedan ser “Feel The Pain”, “Circus Of Fear” o “Unsensitive Skin”. Todo sin menospreciar el papel de Jonathan en el disco, que a pesar de que el bajo apenas se oiga en el disco, merece ser destacado por su fantástica interpretación de las canciones. “Mind Training”, que ve la luz en diciembre del '90, volvía a explorar en sus letras la faceta auto-reflexiva del grupo, quizás con un tono menos crítico y reivindicativo, pero sí más profundo y personal. En definitiva, un concepto lírico mucho más complejo del que Jonathan hablaba de la siguiente forma: “ Hay una palabra para definir exactamente las letras de “Mind Training”, y esta es ‘vida'. Las letras son vitalistas. ¿Qué es lo más importante para el ser humano? Creo que vivir… y hacerlo de la mejor forma posible, si es posible (…) Sobre el disco, “Mind Training” significa el entrenamiento de la mente: la vida es un entrenamiento constante a nivel mental. Hay muchas presiones psicológicas, demasiadas putadas… La vida es dura, joder, y tienes que estar preparado, de lo contrario acabas en un psiquiátrico (…) Decidimos poner “El Pensador” de Rodin en su portada porque conectaba a la perfección con el título y con la idea del disco. Ya no queríamos más monstruitos como el de la portada de “Lethal Liberty”; eso está muy visto y es algo muy típico. Con un disco con monstruos ya tenemos suficiente” . Para profundizar un poco más en este aspecto del álbum, rescatamos una entrevista aparecida en la revista Metal Hammer, realizada por Joan Singla a Jonathan Dolcet, el la cual el frontman describe uno por uno los temas de “Mind Training” de la siguiente forma: 1- Long Hair – “Este tema trata de algo típico, la cuestión de llevar el pelo largo; la gente en esta sociedad te rechaza tan solo por eso, y no debería ser así. Cada uno tiene su vida, y va como quiere, no tiene porqué parecerse a los demás. A quien le guste llevarlo corto, pues estupendo. Hay que respetar todas las ideologías y maneras de pensar. Es un corte muy trallero y sin descanso”. 2- Life Means This – “Esta es un poco más paranoica. Su letra habla sobre muchas cosas, es un poco de todo: hay una estrofa que dice: “Nacer, vivir y morir es lo que es la vida, y no vivir para trabajar y trabajar para morir”. De acuerdo, trabajar es digno, pero… ¿A quién no le gustaría dejar de trabajar y vivir la vida? Es volver un poco a la temática del “Lethal Liberty”, de la vida a la muerte y de la muerte a la vida; todo está muy conectado”. 3- Feel The Pain – “Es un tema comparativamente más corto que los demás, y también muy trallero. Es la experiencia que nos ha traído un poco esto de la música (…) Va sobre eso de buscarte la vida a tu manera y tener que aguantar todas esas historias que hay dentro de la música, todas esas injusticias contra las que no puedes hacer nada. Es un tema bastante autobiográfico y nos identificamos bastante con él”. 4- Eternal Youth – “Pues eso; juventud eterna. Si nunca muriésemos, esto estaría super-poblado y el mundo no podría ir renovándose, pero si puedes mantenerte siempre joven… Aunque es cierto, nunca piensas igual que cuando tenías 16 años; vas creciendo, y vas ganando status, y ése status hace que dejes de ser en cierta forma revolucionario. La frase totalmente explícita es: “Olvídalo, miéntete a ti mismo, siéntete joven”. 5- We Will Rock You – “Quien tiene que hablar de esta canción no soy yo, sino los Queen. No se trata de hacer una versión mejor, pero funciona muy bien en directo” . En otra entrevista, también aparecida en Metal Hammer, el mismo Jonathan hablaba de aquella versión con unas palabras similares: “ Creemos que si tienes que versionear una canción para un disco, lo mejor es que no tenga nada que ver con tu estilo o tu forma de tocar; es ahí donde está la gracia. No pretendemos ni cambiarla, ni perfeccionarla o mejorarla, ya que la versión original es insuperable. Lo único que podemos hacer es tocarla y adaptarla a nuestra manera, porque de hecho, el tema nos gusta” . 6- Circus Of Fear- “Es otro tema paranoico. Habla de un tipo al que le han metido en prisión por el morro y le culpan de haber hecho algo que no se puede probar. La letra pregunta: “¿Quién es la gente para culpar a alguien de algo que no se ha podido probar?”. En la vida te suelen acusar de muchas cosas, y a veces no puedes demostrar tu inocencia. Eso es el círculo del miedo, donde todo es engañoso e irreal. También tiene algo de biográfico. Tanto el solo de Kisko como el cambio de ritmo es muy espectacular”. 7- Unsensitive Skin – “Es un tema que la gente que lo ha escuchado dice que la letra está muy ligada con la música. Es cierto, por que la música transmite muy bien el sentimiento de la letra. Trata sobre una persona que está en coma, y que es como un vegetal, pero que puede oír las voces y soltar una lágrima. Es una pena que no todo el mundo sepa inglés, por que es una letra que vale la pena comprenderla al máximo. Es algo que es real. Tiene un principio muy directo, y luego un canto muy melódico; comparte caña y melodía. Al final hay un solo de Quimi, que es muy sencillo pero que está muy bien. Es el tema más experimental del grupo; es muy paranoico. A mi me encanta”. 8- Nowhere To Run – “Es la canción más fantasiosa; no quiere decir nada en concreto. Si te paras a leer un poco la letra, puede recordar a “Pesadilla en Elm Street”; un sueño, y una persona que quiere capturarte y matarte. Es una especie de diálogo entre dos personajes (…) Conceptualmente, puede recordar un poco a “Possessed”; son dos historias paralelas”. 9- Shit In Your Veins – “Es un tema contra la droga. Dice que te estás malgastando a ti y a tu vida, a tu alma, y que no puedes seguir en esto. Eso no es vivir. La gente sana no tendría que llegar a estos extremos. Hay una serie de gente que se está haciendo rica a base de ello, y así se elimina a parte de la juventud. No se si es algo que está premeditado o que. Hay un solo de Kisko muy melódico y la batería de Pep suena bestial. Le supimos coger muy bien el sonido del local”. Pero las novedades que presentaba el nuevo disco no se quedaban tan solo ahí. “Mind Training” incluía un pequeño EP de cuatro canciones que había sido acertadamente titulado “Por La Cara”; cuatro canciones que suponían la antítesis de lo que se podía escuchar en el LP, porque por una parte estaban cantadas en castellano, y porque, en segundo lugar, tenían más que ver con el Heavy que no con el Thrash. Al parecer, Legion habían recibido innumerables cartas de seguidores, en las cuales se les animaba a seguir componiendo canciones en la lengua de Cervantes; no solo eso, sino que también ellos mismos habían observado que el clímax de sus conciertos llegaba cuando interpretaban la única canción de su repertorio que no estaba en inglés, “Mili KK”. Por eso, decidieron experimentar y probar suerte grabando las pocas canciones en castellano que forman parte de “Por La Cara ”: “Imaginación Al Poder”, “ La Ruina ”, “Dimite Y Vuelve A Casa” y finalmente una versión en directo de la ya hímnica “Mili KK”, grabada en el verano del ‘90 en el Lethal Liberty Tour. Pese a que el sonido de ésta última deje un tanto que desear, supone la única grabación oficial de Legion en directo. Jonathan: “ El incluir “Mili KK” era un buen relleno y hacia ese mini-LP más completo (...) Es una buena representación de nuestros conciertos hasta la fecha ” . Señalar, aunque de forma anecdótica, esa especie de arenga que vocifera a mitad de la canción un Jonathan fuera de si, unas palabras que el músico repitió casi siempre en todos sus shows, y en más de una entrevista: “ ¡ La puta mili! Te corta el rollo, te corta tu pelo, te corta la novia, te corta la vida y te lo corta todo. ¿Qué es la mili? ¡Una mierda! ¿Pa' que aprender a matar a gente inútilmente? ” . Sorprendentemente, a los seguidores más radicales de Legion no entendieron “Por La Cara ” y se ensañaron a críticas con el grupo, lo cual mermó en parte los ánimos del cuarteto, sobretodo de Jonathan, quien indignado no dudaba en declarar: “ A quien no lo guste, por mi que lo rompa, así de claro ” . Quimi: “ Quizás hubo opiniones de todo tipo, pero, en definitiva, no hubo un rechazo unánime. Esas canciones triunfaron en directo ” . Exceptuando este hecho puntual, así como el tema de la producción anteriormente abordado, lo cierto es que las críticas a nivel de prensa fueron envidiables: “ Son el grupo de Thrash más prometedor de los últimos años ” (Metal Hammer), “ Mind Training” demuestra que son una de las mejores bandas nacionales de la actualidad ” (Heavy Rock), “ Musicalmente, un grupo a la altura de Metallica ” (Kerrang!). Incluso tuvieron el honor de llegar a aparecer en algunas publicaciones extranjeras, como por ejemplo la Kerrang ! Inglesa, donde se colma a alabanzas a las canciones y al grupo, pero donde también se afirma textualmente que “Mind Training” era uno de los discos peor producidos que habían escuchado en su vida. Tampoco faltaron las alabanzas a nivel de público; Gonzalo Suárez recuerda: “ Cuando salió “Mind Training” fue como un puño en la cara. No había escuchado nada igual. Ningún grupo español en aquella época había llegado a unos límites de velocidad y técnica como la que consiguieron Legion con aquel disco” . Desde luego, las ventas acompañaron a “Mind Training”, publicado en diciembre de 1990: según atestiguan las fuentes de la época, fue uno de los álbumes metálicos más vendidos entre enero y abril de 1991, justo en unos momentos en los que el Thrash empezaba a perder fuerza en comparación a una nueva corriente llegada desde el otro lado del charco: el Grunge. El experimento había funcionado, al menos a nivel de ventas; Jonathan: “ No creo que necesariamente sacar un disco doble sea arriesgado, por que tiene muchas vent

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