Año 2005. Madrugada en alguna parte en el sur de Madrid. La policía no deja de recibir llamadas. Las ambulancias siembran el desconcierto. Caos. Miedo. Asco. Algunos testimonios confusos: Mujeres tarriblemente sexys. Armadas. Caníbales. Una carnicería. Pompones. Coreografías de instituto. Cheerleaders Asesinas. Nadie sabe de dónde vienen, pero a los pocos meses lanzan un arma secreta: dominan mentalmente a 5 chicos indefensos. Les obligan a llevar su nombre. A tocar su música. A extender su mensaje. No escuche sus canciones si no quiere ser dominado.