Conciertos de Jay Haze Gira 2024-2025

Biografía

Si a alguien le preguntas si conoce a un tal Justin McNulty posiblemente la respuesta sea negativa, pero si sale el nombre de Jay Haze la cosa ya toma otro color. Y es que el señor Mcnulty se ha convertido por méritos propios en uno de los productores de la escena electrónica más aclamados y reconocidos.

Inclasificable y versátil, son los 2 adjetivos que mejor pueden definir a este productor nacido en Pensilvania y residente en Berlin que se atreve con todo. Y todo lo que hace lo firma con una elegancia y una clase innata. Desde el house, hasta el minimal, pasando por el hip-hop, el r ‘n b, el dubstep, los sonidos experimentales y por supuesto el techno. Todo tiene cabida en la mente de este americano, insaciable por naturaleza y nacido y hecho para la música.

La vida de Jay Haze fue muy dura desde el principio y si el de Pensilvania está donde está es porque él solito se lo ha ganado. Cuando apenas tenia 16 años Jay Haze decidió abandonar su hogar, veía imposible crecer artísticamente en una familia prácticamente rota. Su hermano menor acabó yonki, al igual que su hermana, y su padre murió víctima de un cáncer, al igual que su mejor amigo cuando apenas tenía 12 años. ¿Os acordais de la película “Erin Brockovich”?, pues esa misma empresa que acabó infectando a miles de personas fue la que causó la enfermedad de sus seres queridos. Hasta el propio Jay Haze ha reconocido no ser una persona muy sana a causa de este hecho.

Empieza tocando el cello en el colegio hasta que, como muchos, decide interesarse por los sonidos electrónicos y los sintetizadores, de los cuales Jay Haze es un auténtico admirador y coleccionista. Según él tiene una colección enorme de Electribes, Korgs, Moogs, Polysics y demás cacharros sintéticos que empezó a coleccionar incluso antes de ponerse a producir música electrónica.

Metido ya de lleno en el mundillo electrónico empieza a pinchar en clubes pequeños de su ciudad natal y a producir sus propias cosillas, hasta que en 1999 decide crear su primer sello, TUNING SPORK, fundado junto con Sean o’neal aka Someone else y Bjórn Hartmann alias B. Tuning Spork se basa puramente en el sonido hause de Chicago y sus primeros releases se hacían única y exclusivamente con sintes analógicos y sonidos que el propio Haze grababa con sus micros. Nunca utiliza presets y, como él señala,”..si ya hay un sonido creado o utilizado por alguien, éste deja de interesarme”. Hoy en día este primer label de Jay Haze sigue sacando releases de muy bella factura, agitando el dancefloor de infinidad de salas en todo el mundo. El propio Haze, Samim, Anthony Collins, Jona, Adam Beyer, Guido Schneider y más recientemente Michal Ho entre otros, han dejado su firma en la casa de Jay Haze.

En el 2000, se traslada a Berlin donde su imaginación, su creatividad y su tenacidad no sólo se acentúan si no que se multiplican por 1000, cultivando estilos como el dub, el techno en su parte más ambient y el downtempo.

En 2002 funda otro de sus grandes sellos, CONTEXTERRIOR. En esta ocasión el sello orientaba su sonido hacia unas atmósferas más technoides, pero esta característica es solo para englobar y definir el sello, porque Contexterrior es un auténtico universo de creatividad y de libertad para los artistas. El sonido de Contexterrior siempre ha sido definido como psicodélico y oscuro pero recibe influencias de numerosos y diversos estilos, desde el soul y el funk (siempre presentes en casi toda la discografía de Jay haze), hasta el dub, el hause y el jazz. Ricado Villalobos, Akiko Kiyama, Vivianne Proyects aka Heartthrob, Jeff Samuel, Bloody Mary o Margaret Dygas entre otros han firmado grandes trabajos para el sello de Jay Haze.

Un año más tarde crea otro label, en esta ocasión vía Internet. TEXTONE.ORG es el netlabel de música electrónica que más descargas recibe además de ser un interesante magazine. Textone tambien entrega grandes producciones y además totalmente gratuitas, ese Astrology producido a medias por Samim y Jay Haze, aun hace que me estremezca.

En 2004 decide compartir estudio de grabación con Ricardo Villalobos y su interés conjunto por el ritmo y por el hause microscópico, sí, ese que puede caber en una caja de cerillas, se materializa creando una serie de tracks de una calidad suprema donde los sonidos y la concepción de la electrónica de baile es exquisita y totalmente vanguardista.

Corre el año 2007 cuando tras diversos releases en una infinidad de sellos como , kitty-yo, sub-static, soma o kindisch, con quien edita ese temazo incombustible junto a Big Bully que es “Soul in a Bottle”, Jay Haze decide dar un giro en su carrera y plasmar todos esos conocimientos que había adquirido sobre el dub en la formación de dubstep Sub-Versión, estilo que por aquel entonces más pegaba en el mundo de la electrónica underground. El proyecto estaba formado por Michal Ho y el propio Haze y recibe buenas críticas por parte de prensa y público.

Pero sin duda el proyecto más famoso y el que más ha triunfado de cuantos ha tenido este polifacético artista es FUCKPONY. Sale un año antes que Sub-Version, en 2006 y aquí Jay Haze recibe la ayuda de su amigo Samim para entregar un tech-house fresco, resultón, chulo, descarado y que derrocha sensualidad y sexualidad en cada beat. El proyecto ve la luz en el label germano Get Physical y produce temas de incalculable valor como “Its Only Music” o “Ride the Pony“, tracks que sacuden las pistas de innumerables clubs en todo el mundo

Ya a mitad de este año produce “Love and Beyond” un álbum totalmente de hip hop y r ‘n b, pero que incluso el más reacio a estos estilos puede encontrarle algo especial. Sonido Jay Haze aplicado y puesto al servicio del hip-hop.

Actualmente Jay Haze sigue viviendo en Berlín con residencias tan importantes como la del Fabrik de Londres o la del Monza ibicenco,además sigue creciendo como artista y sacando innumerables releases, todos ellos de una calidad extrema y adelantándose al futuro con una vanguardia electrónica que no tiene nada que envidiar a la de Richie Hawtin, Villalobos y demás estudiantes avanzados del minimal-techno.

…larga vida al “Jay”.