Hyperpotamus hace música a capela, sin más, todo ello a través de cuatro micrófonos, una pedalera de loops y litros de agua. Después de su paso por varios grupos como batería y pianista, decidió dar carpetazo a los instrumentos musicales e ir por libre. Detrás quedaron las discografías chupasangres, los alquileres abusivos, el transporte imposible de bombos, herrajes y platos por geografías irreales, y el lumbago. Ya liberado, se lanzó a ensayar sus composiciones vocales en las estaciones de metro de Madrid y sólo 6 meses más tarde acabó tocando ante 1.400 personas en el Joy Eslava de Madrid. En marzo 2009 autoeditó su disco debut, "Largo Bailón", un trabajo sónico-artesanal en el que el único instrumento que uso es la voz. La consecuente gira le llevó a tocar por toda España y a participar en festivales como SXSW (Austin, Texas), Wilsonic (Bratislava) o Crew Hassan (Lisoba). Acaba de completar un mes de gira por toda California y seguirá tocando en EEUU en los próximos meses. Y todo ello sin grandes aspavientos discográficos ni más fanfarria promocional que el boca a boca.