Sin duda lo llevaban peor a la hora de leer su nombre en el pasaporte: Fernando Gabriel Echave, un hombre curtido en traspasar fronteras desde sus tiempos en grupos como The Animal Crackers o Perroflauta. Natural de Badajoz, tomó prestado su apellido artístico de dos de los Turner más selectos de la historia de la música moderna: no de Tina, sino de su ex Ike y del gran “barítono negro” Big Joe Turner; y confesó en su día que también de las actrices Lana y Kathleen… No se lo vamos a reprochar…
Hablar de sus influencias es citar nombres ilustres: Bob Dylan, Lou Reed, Bob Marley, Lamont Dozier, Fela Kuti…, que pueden sonar a sobados, sin duda, pero en sus manos parecen lechugas tiernas y bien aderezadas: raíces profundas, Caribe, la vivencia cercana, dub, África, el momento sabroso, jazz… Y más aun que en el celebrado “Guapapasea” (2003), en su nuevo álbum “Chandalismo Ilustrado”, muy rico y menos previsible. No en balde, en sus palabras, ha tenido “más tiempo para hacerlo… el primero fue una especie de maqueta bien hecha en plan ‘aquí te pillo, aquí te mato…”
Con iniciales de coche deportivo y de confeso chándal sempiterno, Premio Extremadura a la Creación Artística 2004 junto con Juan Marsé, Enrique Morente y Félix Grande, Gecko ha contribuido a la banda sonora de las películas de Montxo Armendáriz “Obaba” y “Escenario móvil” -ésta de la mano de Luis Pastor, que también la firma-, y sus temas se han incluido en treinta recopilatorios que nos llevan hasta Japón. Diego Manrique lo tildó de “deslumbrante” en su debut. Todo eso tiene que acogotar.