Andrés Calamaro (Buenos Aires - 22 de agosto de 1961), músico, compositor, intérprete y productor argentino. Es considerado uno de los más grandes artistas del rock de dicho país.
Cuando Andrés cumplió 8 años pidió de regalo un acordeón, y más tarde un tambor, después de golpear los parches en casa de unos vecinos en el casco antiguo de Buenos Aires en el barrio antiguo de Once. Sin embargo, con el tiempo, se fue volcando a la guitarra eléctrica y al piano, el instrumento donde muestra mayor fluidez y versatilidad.
Años después, pescando tiburones en Uruguay, Andrés escuchó su primera oferta de trabajo, un grupo musical, que ya en sus horas bajas necesitaba un reemplazo en los teclados, y fue entonces cuando nuestro joven Andrés salió a las carreteras por primera vez. Un tiempo después, tejió su futuro propio, y fue a una audición para entrar en el grupo Raíces, al que fue recomendado por el mismo Sergio Makaroff, y entre los gritos del Mundial de fútbol, los tambores del candombé y luego de incluso haber actuado en un corto cinematográfico, dio sus primeros pasos en el latin jazz y fue detenido por la policía de la dictadura. Calamaro debutó oficialmente como músico con el disco de éste grupo: B.O.V. Dombe en el año de 1978, junto a ellos adquirió experiencia en vivo y una sencilla pero importante presencia en la escena rockera de aquellos tiempos.
Durante su juventud y habiendo tenido ya experiencia como teclista, cursó durante poco tiempo su carrera en Derecho para finalmente dedicarse de lleno a la música. Probó suerte con la «Chorizo Colorado Blues Band» que formo con su amigo Augusto «Gringui» Herrera siguiendo después con una agrupación que seguía la linea de The Platters, inclinado un poco por el rock, para así definirse de nuevo junto a Gringui en lo que sería su proyecto «Elmer’s Band» al que se sumaba Eduardo Cano (Posterior Bajista de Los Twist). Tocó como músico de sesion para artistas muy variados como los hermanos Makaroff y Julián Petrina, perteneció a la banda progresiva llamada «Trigénimo» e hizo presencia incluso con integrantes de una secta religiosa, y allá donde pudiera sentarse a hacer sonar un teclado.
Fue llamado por Héctor Zeta Bosio a pertenecer a una banda local llamada The Morgan que se transformo posteriormente en «Proyecto Erekto» cuando se sumo a ellos Gustavo Cerati y que finalmente se transformaría tiempo después en lo que conocemos como Soda Stereo ya sin la presencia de Calamaro en pleno inicio de la decada de los ochentas. Sin embargo, y gracias a la ayuda de su amigo Alejandro Lerner y Pipo Lernoud quienes lo recomendaron como teclista, en los primeros meses del año 1981, Andrés recibió la llamada que cambiaría su destino, era Miguel Abuelo recién llegado de la isla de Ibiza.
Con Miguel, se formaría la nueva alineación de Los Abuelos de la Nada en la cual encontró su lugar, tan deseado, en el olimpo criollo del rock argentino, eran los primeros años ochenta. Los Abuelos era un combinado de poesía, funky, carretera y armonías, formado por seis músicos de curtido talento y personalidad, entre los cuales estaban el productor y bajista Cachorro López, el cantor de tangos Daniel Melingo, el gran guitarrista de La Máquina de Hacer Pájaros Gustavo Bazterrica y el baterista Polo Corbella. Mientras militaba en la banda de Miguel Abuelo, Andrés pertenecio a Las Ligas (Banda soporte de Charly García) como también a la «Ray Milland Band», agrupación formada por él junto a Daniel Melingo y Pipo Cipolatti cuando fue grabado el primer disco de Los Twist, «La Dicha en Movimiento» en el que participaría Andrés como teclista invitado.
Miguel consiguió la confianza suficiente para que Andrés realizara sus propias canciones y las cantara, y fue así como en muy poco tiempo logro gran popularidad como compositor, llegando a brindar grandes hits como «Sin gamulán», «Mil horas» y «Costumbres argentinas», aparte de algunas otras canciones incluidas en los discos. Mientras tocaba con esta banda, participaría en la musicalización de la obra «Tango salsa» de Roberto Granados, lo que lo impulsó a componer cada vez más temas propios, de los cuales algunos eran compartidos con su siempre amigo Augusto «Gringui» Herrera, con lo que para el año de 1984 y aún sin publicar el tercer disco de estudio de Los Abuelos, lanzaría su primer disco solista «Hotel Calamaro» producido por Charly García. En 1985 graba el que sería el último disco con Los Abuelos, un material en vivo que supuso el fin de su carrera junto a esta banda. Aún con el eterno liderazgo de Miguel Abuelo, esta agrupación nunca volvería a ser la misma, pues sin Calamaro el publico disminuyo completamente.
Un poco después y ya desligado de su anterior banda, Andrés publica un disco algo más personal, experimental, titulado Vida cruel, en 1985. El músico no consigue la fama y popularidad que llevaba junto a Los Abuelos, pero inicia entonces su trabajo como productor de bandas como Los Fabulosos Cadillacs y Enanitos Verdes.
Conduciendo su propio programa de radio («Bienvenidos al hotel»), conoce a Ariel Rot y conforman una sociedad musical para grabar, entonces, dos discos solitarios de Andrés y salir a las carreteras de Argentina. Esta vez se desinteresan por seguir los cánones musicales de la época y se dedican a su pasión: el rock and roll. Junto con grandes músicos y en colaboración estrecha con algunas personalidades salen a la venta en 1988 y 1989 respectivamente los discos «Por Mirarte» y «Nadie Sale Vivo de Aquí» con los que Andrés demuestra su independencia y madurez musical, con discos llenos de grandes cosas tanto musical como líricamente, aunque el éxito era mínimo apenas con algunos sencillos como «Cartas sin Marcar». Andrés y Ariel deciden intentarlo en España en 1990 y refundarse como Los Rodríguez, con el recordado Julián Infante, el igualmente querido Guillermo Martín, y un baterista llamado Germán Vilella.
Debido a que la situación económica en Argentina no era favorable, en la primavera de 1990 decidió partir a España, donde se juntó con Ariel Rot y Julián Infante, dos integrantes del grupo Tequila, para llevar a cabo un nuevo proyecto musical bautizado Los Rodríguez, palabra que tenía un significado español que lo sorprendía (se llama rodríguez al hombre que sigue trabajando mientras la mujer se va de vacaciones con los hijos, esto le da libertad para hacer cosas que no puede el resto del año). Luego de varios años como solista, Calamaro volvía a formar una banda que terminaba su formación con Germán Villela en batería y Daniel Zamora en el bajo. La banda editó tres álbumes en estudio (Buena suerte, Sin documentos y Palabras más, palabras menos) y uno en directo (Disco pirata). Cabe resaltar que la imagen del grupo era muy sólida, pero Andrés siempre llevó la batuta de lo que fue el éxito de Los Rodríguez, pues durante la primera década de los noventa logró fortalecer su historia musical como gran exponente del rock argentino y elevarse como un letrista y músico exquisito junto a esta banda.
Buena suerte(1991) tuvo mucho éxito en Buenos Aires. Este álbum contenía el tema «Mi enfermedad», este tema es considerado un clásico del rock que a su vez dio la apertura radial a Los Rodríguez en muchos países de sudamérica.Luego de Buena Suerte, llegó el segundo CD,»disco pirata» donde se encontraban presentaciones en vivo, colaboraciones con Fito Páez e incluso un cover de Sui Generis de la canción Mr. Jones.
El tercer disco llamado Sin documentos sale a la venta en 1993 y junto a él vendrían dos de las canciones más importantes de la banda: «Dulce Condena» y «Sin documentos», esta última es una canción que se la podría considerar el éxito más grande que compuso Andrés. La combinación de la melodía, la letra y la rítmica la hacen sencillamente espectacular.
El cuarto disco, Palabras más, palabras menos (1995), fue el mayor éxito de la banda. Los llevó en varias giras por España y Latinoamérica y los colocó en la cima del rock en español, siempre buscando una nueva estética e incorporando sonidos distintos al rock como el flamenco y la rumba. Dentro de este disco se encontraba la canción «Mucho Mejor», una de las más populares de la banda. Además también contenía otro compuesto por Joaquín Sabina y Andrés, «Todavía una canción de amor». Entre otras se puede encontrar la canción «Para no olvidar», otro de los clásicos de la banda, una canción con estilo flamenco y letra bien calamarense. «La milonga del marinero y el capitán», «Aquí no podemos hacerlo» (con ritmo reggae) y «10 años después» son otras de las muy buenas canciones que hicieron de ese CD uno de los más importantes del rock español.
Andrés Calamaro no podía contener su capacidad creativa, y al mismo tiempo que tocaba con Los Rodríguez seguía componiendo. Es así como editó los dos volúmenes de la serie Grabaciones encontradas, que incluyen, tal como refleja su título, grabaciones encontradas en baúles, muebles de la casa de sus padres y temas en los cuales el músico es acompañado por personajes como Luca Prodan, vocalista de Sumo. Entre ellas destaca «Buena suerte y hasta luego», canción que Andrés reserva en sus recitales a sus seguidores mas acérrimos, ya que no fue en su día un sencillo. En este par de discos se guardaba casi una década de experimentaciones instrumentales que fortalecían más la imágen de un gran artista lleno de capacidad creativa, estos dos discos saldrían a la venta en 1993 y 1996 respectivamente. Cabe resaltar también la participación que tendría Andrés en la banda sonora de la película Caballos salvajes en 1995.
Pero la actividad con Los Rodríguez continuaba a un ritmo feroz. Hicieron Palabras más, palabras menos en 1995 y un año después la agrupación decidió separarse, aunque antes realizó una recopilación de sus mejores temas, algunos grabados en estudios y otros en vivo. Este álbum recopilatorio se denominó Hasta luego, disco que consolidó la banda en lo que a ventas se refiere y que los llevó a realizar una gira española junto a Joaquín Sabina. En 2002 un nuevo recopilatorio saldría a la venta, titulado » Para no olvidar», en el que se encuentran algunos inéditos temas de la banda.
Ya en 1997, cuando la exitosa etapa junto a Los Rodríguez había concluido, Calamaro emprendió un nuevo proyecto que lo llevaría a Estados Unidos. En este país grabó, junto a músicos de sesión, los temas de su nuevo trabajo como solista, que se tituló Alta suciedad e incluía canciones como «Flaca», «Media Verónica», «Crímenes Perfectos», ó «Loco», cuya polémica letra expresaba: «Voy a salir a caminar solito, sentarme en un parque a fumar un porrito(…)»; lo que causó un inicio de acciones legales en su contra por incitar al consumo de drogas, la misma situación vivió al decir en un recital en La Plata: «Es una linda noche para fumar un porrito». El disco superó las 500.000 copias vendidas en todo el mundo y llevó al músico a realizar gran cantidad de recitales, en los cuales compartió el escenario con músicos como Fito Páez y Joaquín Sabina, entre otros. Justo después de este disco Calamaro lanzaría «Las Otras Caras de Alta Suciedad» (Inéditos + Rarezas + canciones) donde se encontraban los lados B de la época de producción de Alta Suciedad. Durante el año 1997 Andrés participa en el EP de su antigua banda Raícies titulado «Ey Bo Road» en la canción Candombe de las esquinas.
Con su veloz ritmo de composición, en un lapso de seis meses, entre fines de 1998 y mediados de 1999, más de 100 canciones estaban listas para ser editadas, pero por problemas de espacio sólo se editaron 37 de ellas. Fue así como nació Honestidad brutal, hasta ese momento el disco más largo de la historia del rock argentino y, para algunos críticos, el mejor trabajo de Calamaro. El disco incluye grandes temas de diferentes estilos musicales, y es sin duda alguna el mayor ejemplo de versatilidad musical y lírica de este artista. Honestidad Brutal es el disco que conforma a Calamaro en lo más alto de la escena musical, Honestidad es además un disco complicado por la situación vital de excesos en que se veía rodeado.
El año 2000, después de hacer una selección de 300 temas, de 500 que graba, el artista viajó a España con sus músicos (Ciro Fogliata, Guillermo Martín, Candy Caramelo, Gringui Herrera y el «Niño Bruno») y grabó las 103 canciones que fueron presentadas en «El salmón», un álbum histórico para la industria musical por contener cinco CDs.
Los temas del Salmón tratan del amor perdido y de la vida contracorriente. Todo el álbum transpira una agria melancolía. Muchas canciones tienen un tono de despedida. Incluso en «Tuyo Siempre» parece anunciar su retira temporal de los escenarios. Curiosamente, ya avisa de su futuro regreso en ¿Nos volveremos a ver?. Ese disco fue casi imposible de hacerle una crítica, ya que era demasido largo y complejo. Pocos se atrevieron… gracias a ese trabajo se ganó el apodo de «El salmón», como es apodado hoy en día. Aunque el disco es arriesgado y no compromete tanto la vision musical que venía de Honestidad Brutal, si es un trabajo lleno de mucho texto, líricas y madurez.
El músico pasó cuatro años sin editar material alguno. El vacío comercial se llenó con participaciones esporádicas, que incluyeron hits como Para siempre junto a Los Ratones Paranoicos, Nada fue un error con Coti, Moneda corriente con Estelares o Ranchada de los paraguayos con Niño Josele. A partir de su trabajo en El salmón, Calamaro se manifestó a favor de la libre circulación de canciones por la red. «La música es de los que la quieren escuchar y de nadie más», afirmaba hasta el hartazgo el compositor. Es así como en un lapso de tres años y rodeado de excesos llegó a componer centenares de canciones, las cuales aunque muy sencillas representaban la calidad lírica e inteligencia musical inmediata del artista. Poco a poco estas canciones se fueron conociendo, aunque de ellas solo sabemos de no más de 50.
Para apoyar con la acción esta filosofía comenzó a brindar a sus fanáticos con páginas en Internet el material que él producía en estudio doméstico. Estas canciones aparecieron primero en Deepcamboya, un sitio bautizado con el nombre del estudio en donde el artista pasa horas escribiendo canciones. Los materiales colgados en la red eran de baja calidad sonora, por lo cual un grupo de seguidores (Camisetas para todos) se encargó de remasterizar el material y, con el permiso de Calamaro, dejarlo disponible en Internet. Para asegurar la calidad total de sus grabaciones, Andrés Calamaro fundó Radio Salmón Vaticano, iniciando así una suerte de ciberestudio de grabación en su sitio web oficial. No obstante, su ausencia en las tiendas de discos se hacía cada vez más notoria.
Algunos de sus temas pertenecieron a la banda sonora de la película El delantal de lili donde en la versatilidad instrumental se ve a un calamaro con experiencia y creatividad. Cabe resaltar que durante toda su historia ha participado en algunas otras bandas sonoras y colaboraciones con decenas de artistas.
En febrero de 2004 editó el álbum El cantante, un disco de versiones de boleros y temas del cancionero latinoamericano. Además, Calamaro agrega tres temas que estuvieron de algún modo circulando por la web: Estadio Azteca, La libertad y Las oportunidades. Este disco fue producido por Javier Limón y grabado en su estudio. Además cuenta con la participación de músicos del calibre de Niño Josele y Jerry González.
Luego de idas y venidas entre Madrid y Buenos Aires, se reencuentra con sus viejos amigos de Bersuit Vergarabat y, tras acompañarlos en el cierre de su gira a finales de 2004, se unen a ensayar parte del repertorio de Calamaro.
En 2005, el cantante argentino regresa al escenario. El 11 de febrero se presenta, secundado por Bersuit Vergarabat, en el festival Siempre Rock, llevado a cabo en Cosquin, provincia de Córdoba. La emoción transmitida por el público obligó a que Calamaro se subiera de nuevo a un escenario, pero esta vez en Buenos Aires. Los días 18, 19 y 20 de abril, Calamaro pisaba el estadio Luna Park. Lo acompañaron en esas noches músicos tales como Juanjo Domínguez (con quién interpretó los tangos «Como dos extraños» y «Por una cabeza»), Juanse (líder de Los Ratones Paranoicos, con el que rindió homenaje al fallecido Norberto Napolitano, Pappo, en las canciones «Desconfío» y «Tren de las 16»), Andrés Ciro Martínez (líder de Los Piojos, que aportó la armónica y su voz a canciones como «Alta suciedad») y, por último, su hermano Javier Calamaro, interpretó con el «No me nombres». El día 20, Gustavo Cordera reemplazó al ausente Juanjo Domínguez e interpretaron «Estadio Azteca», «Mi tierra» de Litto Nebbia y el clásico de Bersuit «Mi caramelo». Uno de estos conciertos se convirtió en el disco El regreso (que sirvió al artista argentino para terminar su contrato con la discográfica DRO).
Como colaboraciones de esta época, Calamaro compartió escenario con Vicentico (en canciones como «Vasos vacíos», «El cantante» o «Algo contigo») y Kevin Johansen (interpretando a dúo el clásico de The Beatles «We Can Work It Out»). Además, cabe mencionar su participación en la vuelta de Los Gatos, poniendo su voz en las canciones «Solo se trata de vivir» y «Mi tierra».
El 17 de diciembre de 2005 Calamaro, por entonces sentimentalmente ligado a la actriz Julieta Cardinali, se presentó en el estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires ante más de 22.000 espectadores. Dicho concierto lleno de temas exitosos durante su carrera se convirtió en el DVD «Made In Argentina» Ese mismo año se empezó a preparar un disco tributo al artista argentino.
El 22 de mayo de 2006 salió a la venta el disco Tinta roja, compuesto por diez tangos, producido por Javier Limón y que cuenta con la colaboración del guitarrista español El Niño Josele. En su gira, lo acompañarán el Niño Josele, que también lo hizo en la gira de El cantante, y el argentino Juanjo Domínguez.
Calamaro triunfó en la entrega de los Premios Gardel, una ceremonia realizada en el teatro Gran Rex de Buenos Aires. Obtuvo el Gardel de Oro y tres distinciones por su disco El regreso. Además, consiguió el premio a la mejor interpretación del año por «Tuyo siempre», al mejor álbum de artista masculino de rock y al mejor diseño de portada, creado por Zona de Obras.
Este mismo año, un grupo de artistas reconocidos interpretan versiones propias de canciones de Calamaro en un disco homenaje llamado Calamaro Querido! Cantando al Salmón. El elenco de este disco homenaje, incluye a buena parte de los históricos del rock argentino como el Indio Solari, León Gieco, Litto Nebbia, Pedro Aznar, Fabiana Cantilo y Fito Paez, grupos como Los Fabulosos Cadillacs, Los Pericos y Los Auténticos Decadentes, y de otras latitudes Joaquín Sabina, Niña Pastori, Julieta Venegas, pasando por algunos nuevos talentos como el catalán Muchachito Bombo Infierno.
Desde mayo de 2006 hasta finales del mismo año, Calamaro se ha propuso premiar a los más nostálgicos realizando varios conciertos junto a su amigo, y ex-Rodríguez, Ariel Rot. Las actuaciones se llevaron a cabo en el verano de 2006 en Valladolid, Murcia, Salamanca, Almería y Bilbao, estas dos ultimas dentro de lo que se denominó el Natural Festival. Y posteriormente en en el club ciudad de Buenos Aires brindando 2 recitales el 9 y 10 de diciembre, siendo aclamado por la critica.
El día 21 de noviembre de 2006 salió a la venta El Palacio de las flores, grabado codo con codo con Litto Nebbia y su grupo La luz, y donde se recogen algunas canciones de Calamaro ya conocidas por internet, regrabadas para la ocasión, así como temas nuevos y algunos compuestos con Litto Nebbia, así como una versión de Contigo Aprendí de Armando Manzanero.
Durante el mes de Julio de 2007, realiza una minigira por España con Fito Cabrales (cantante de Fito & Fitipaldis) con el titulo de «Dos son multitud» en esta gira se repasan los éxitos de ambos artistas. Los conciertos se dividen en una introducción con ambos artistas sobre el escenario, tras la cual Calamaro y Fito realizan independientemente su repertorio, concluyendo de nuevo los dos juntos. Entre los temas cantados por Calamaro se encuentran autenticas joyas olvidadas de su repertorio, como «Lo que no existe más», «Horarios esclavos» o «Crucificame». Esta gira es lanzada en formato cd + dvd posteriormente.
Paralelamente a la mini-gira con Fito & Fitipaldis, se confirmó la salida al mercado de su disco La lengua popular el 11 de Septiembre de 2007. El primer sencillo del LP, «Cinco minutos más (minibar)» rompe de nuevo con el Calamaro al que estamos acostumbrados, con unos ritmos influenciados por Cachorro López, productor del disco. El segundo single elegido de este CD es Carnaval de Brasil. El disco vuelve a la sencilles de lo más popular del artista alejandose de la experimentación y la eclecticidad musical pero lleno de madurez y experiencia, dignas de un artista de larga trayectoria musical.
Su gira del álbum La Lengua Popular empieza en Santiago de Chile el día 9 de diciembre de 2007 ante 10,000 espectadores. Posteriormente la gira continuó en las ciudades de Córdoba y Buenos Aires, en esta última congregando a 60,000 espectadores en dos presentaciones en el Club Ciudad de Buenos Aires. En el año 2008 el salmón se reune con su vieja banda Raíces, 30 años después de su primer producción, para lanzar un nuevo disco con versiones de aquel clásico «B.O.V Dombe» como algunos temas nuevos.
La influencia de Andrés en el panorama musical español es indudable. Forma junto a Joaquín Sabina, Fito Paez, Mikel Erentxun o Jaime Urrutia un elenco de artistas consagrados. Su influencia no es fácil de describir, pero Calamaro forma parte de un grupo de compositores con más influencia entre el público de lo que las listas de éxito radiofonicas reflejan. Aunque no ha tenido la repercusión mediática que muchos de sus contemporáneos llevan a cuestas, ha trascendido generacionalmente y es sin duda actualmente un rockero de culto, no sólo por su música, sino también por su personalidad, versatilidad y por haberse hecho merecedor realmente durante su historia de ser descrito como un artista. Es uno de los músicos argentinos más influyentes y convocantes en Latinoamérica y España, ha dejado su legado no sólo con nombre propio sino con bandas y artistas de todos los generos; sus letras conmueven y su música es tan universal que ha brindado a sus seguidores cualquier amalgama de estilos, pues en la eclecticidad es quizás inigualable.
Como muestra de su influencia se puede ver al joven compositor Quique González quien en su disco Ajuste de Cuentas cita una estrofa de «Paloma»: «Mi vida fuimos a volar con un sólo paracaídas, uno solo va a quedar volando a la deriva» junto a Enrique Bunbury en forma de homenaje a Calamaro. Los segundos iniciales de esta misma canción aparecen también en Santadrenalina de Piratas, que figura en su disco Respuestas. Otro ejemplo de la influencia de Andrés se encuentra en el cantautor catalan Rubén Pozo apodado como «El chico con la espina en el costado» que toma su nombre de la canción de Calamaro «Eclipsado». O por otro lado que de entre sus canciones más conocidas y que más veces toca en sus recitales, como es el caso de «Media Verónica», «Crímenes Perfectos» o «Paloma», ninguna de ellas fue en su día sencillo comercial. Finalmente es considerado con algunos cuantos más, como unos de los mejores cantantes solistas del influyente rock argentino.
Recientemente Andrés calamro es galardonado en Argentina y también Uruguay pues recibió
El Gardel de Oro 2008 con «5 minutos más (minibar)».
Conclusión
+
+ Andrés es uno de los grandes genios que ha dado la música latina en las últimas décadas, un artista ya más que consagrado, que ha sabido transmitir sus sentimientos a la hora de interpretar sin ayuda de una gran voz, y eso es lo que le hace más grande.
+ Dentro de una industria donde el marketing y lo comercial es más importante que el propio talento, donde lo primero es vender sea como sea sin preocuparse de la calidad, Andrés ha sabido nadar contracorriente y salir vencedor como rey salmón de la música cantada en español.
Discografía
Raíces
* B.O.V. Dombe (1978)
Los Abuelos de la Nada
* Los Abuelos de la Nada (1982)
* Vasos y besos (1983)
* Himno de mi corazón (1984)
* En directo desde el Ópera (Directo 1985)
Los Rodríguez
* Buena suerte (1991)
* Disco pirata (Directo 1992)
* Sin documentos (1993)
* Palabras más, palabras menos (1995)
* Hasta luego (Recopilatorio 1997)
* Para no olvidar (Recopilatorio 2001)
En solitario
* Hotel Calamaro (1984)
* Vida cruel (1985)
* Por mirarte (1988)
* Nadie sale vivo de aquí (1989)
* Grabaciones encontradas Vol. 1 (1993)
* Caballos salvajes (BSO de la película 1995)
* Grabaciones encontradas Vol. 2 (1996)
* Alta suciedad (1997)
* Honestidad brutal (1999)
* El salmón (2000)
* El cantante (2004)
* El regreso (2005)
* Tinta roja (2006)
* El palacio de las flores (2006)
* La lengua popular (2007)
Sitio oficial: http://www.calamaro.com/